Descripción
En 2017, el 70% de los residuos mundiales se generaron en las ciudades, y se prevé una tendencia al alza en los próximos años. Un paso para procesar estos residuos de forma eficiente y económica es la separación de residuos en origen. Es fundamental para reutilizar y reciclar los recursos porque evita la contaminación de los materiales, aumentando así su calidad. Como este sistema depende de la participación activa de los ciudadanos, tiene que ser sencillo y fácil de entender por los usuarios. El aspecto principal es que los usuarios clasifiquen los residuos según los materiales de los que estén hechos, pero también que se pueda identificar a los ciudadanos, permitiendo así una tarificación diferenciada cuando las personas reciclen más o menos. Además, este sistema también puede facilitar el compostaje y el reciclaje de otras cosas, como aparatos electrónicos o ropa.
Modelo de negocio
Datos sobre la implantación
Tiempo medio de implantación: menos de 6 meses
Visión general del mercado
La clasificación de residuos en origen puede hacerse de distintas formas: de flujo único o de flujo múltiple. En la versión de flujo único, la gente deposita los materiales reciclables en un contenedor mezclado, mientras que en un sistema de flujo múltiple tienen que clasificarlos en dos o más contenedores. Según Lakhan (2015), el sistema de flujo único tiene menores costes de recogida, sin embargo, el valor del material recogido es mayor y los costes de procesamiento son menores en los sistemas de flujo múltiple. Como muestra el gráfico siguiente, los ingresos son mayores implantando un sistema de flujo múltiple.
(Lakhan, 2015) Basado en datos de 223 municipios de Ontario (Canadá) sobre un periodo de diez años.
Precios: Ejemplo de pago por tirar
Una normativa habitual para reducir la generación de residuos y aumentar los reciclables es el llamado sistema Pay As You Throw (PAYT). En este sistema, los hogares pagan una tasa que varía en función de la cantidad de residuos que generan. Los sistemas PAYT constan de una cuota fija o un impuesto y un elemento variable que puede depender del "tamaño de los contenedores, el número de sacos, la frecuencia de recogida o el peso recogido" (Seyring et al., 2015: 15).
Ejemplo de sistema PAYT en la región del Véneto, Italia:
(Simon, 2014)
Ejemplo: Parma (Italia)
La ciudad de Parma implantó un nuevo sistema de gestión de residuos en 2014, que incluía una estrategia de Basura Cero, la recogida puerta a puerta y la introducción de la recogida de biorresiduos. El cuadro muestra cómo los cambios realizados por la ciudad redujeron los costes de la gestión de residuos, lo que incluyó una disminución de los costes de tratamiento de los residuos restantes (debido a una menor generación) y un aumento de los ingresos procedentes del reciclaje (al haber más materiales y menos contaminados). Además, se crearon más puestos de trabajo con la introducción de este sistema (Rosa, 2016).
(Rosa, 2016)
Iniciativas gubernamentales
¿Qué esfuerzos y políticas están llevando a cabo las administraciones públicas locales/nacionales para contribuir a fomentar y apoyar esta Solución?
Los gobiernos están fijando objetivos de reciclaje para aumentar la cantidad de residuos recuperados. En este contexto, la iniciativa más progresista es la estrategia Residuo Cero, cuyo objetivo es recuperar y reutilizar todos los materiales evitando la incineración o el enterramiento en vertederos. Ciudades de Italia (Capannori, Priula, Treviso, Parma), España (Argentona, Gipuzkoa), Eslovenia (Liubliana, Vrhnika) y Francia (Roubaix) ya han empezado a aplicar políticas de Residuo Cero (Zero Waste Europe, 2017).
Economía circular - Unión Europea
En 2015, la Comisión Europea adoptó el Paquete de Economía Circular, cuyo objetivo es reducir el consumo de recursos mediante un mejor diseño y aumentar la reutilización y el reciclaje. Este paquete incluye propuestas legislativas sobre residuos con nuevos objetivos, medidas sobre residuos alimentarios, una plataforma de apoyo financiero y algunas otras normativas (Comisión Europea, 2017).