El último informe del IPCC muestra que en tres años las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo y empezar a descender rápidamente para evitar los peores impactos del cambio climático. Incluso en los escenarios más optimistas, los compromisos actuales de los gobiernos nacionales no son suficientes para mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5º C.

La Fundación Solar Impulse reconoce que el principal obstáculo para hacer frente al cambio climático no es en realidad la tecnología. Más bien, la innovación que necesitamos está en las leyes, los mercados y los incentivos para adaptarlos a nuestros objetivos actuales.

Las ciudades tienen una huella medioambiental desmesurada, pero están mejor situadas que la mayoría para captar los beneficios de la protección del medio ambiente -crecimiento económico, nuevos puestos de trabajo, mejora de la calidad de vida- y alinear el mercado con sus objetivos.

Piden a las ciudades y a sus funcionarios que lo reconozcan y se comprometan a tomar medidas que favorezcan la adopción de soluciones limpias tan lógicas como ecológicas;

  • Informar públicamente de los datos medioambientales y de los avances en los compromisos para garantizar que las medidas existentes son adecuadas y se ajustan a sus objetivos.
  • Integrar los criterios de contratación medioambiental en sus prácticas y procesos de compra para garantizar que la sostenibilidad y sus beneficios estén en el centro de su toma de decisiones.
  • Considerar el coste de toda la vida de sus compras al evaluar el rendimiento de la inversión.
  • Abandonar la noción de la oferta común más baja como criterio más decisivo en las decisiones de compra.
  • Intensificar los esfuerzos para colaborar con ciudades afines en la realización de acuerdos de compra conjuntos con el fin de reducir el riesgo de las inversiones.
  • Garantizar que la comunidad empresarial se integre plenamente en los esfuerzos de las ciudades por reducir su huella medioambiental.

Las ciudades tienen tanto la capacidad como la responsabilidad de liderar, y las decisiones tomadas por las ciudades y dentro de ellas marcarán en última instancia el rumbo de la transición ecológica de la sociedad. Tenemos que darnos la mejor oportunidad para lograr ese objetivo.

Firme el compromiso aquí.