Reto / Objetivo
En Dinamarca, en 2018, se constató que casi el 44% de la carga eléctrica estaba cubierta por la fluctuante y, por tanto, en parte impredecible generación de energía eólica. Esta importante penetración de energía eólica altamente variable suele provocar problemas de equilibrio. Muchas zonas costeras de Dinamarca tienen una gran capacidad de energía eólica, pero redes de distribución débiles, lo que hace de las casas de verano un candidato adecuado para los servicios de gestión de la congestión. Este proyecto piloto se propuso evaluar hasta qué punto puede aprovecharse la flexibilidad de las casas de verano con piscina para prestar servicios auxiliares a los niveles de las redes de transmisión y distribución.
Solución
Muchas casas de veraneo danesas están en zonas con gran capacidad instalada de producción de energía eólica. Al calentar las piscinas de forma óptima cuando la energía es generada por el viento, y dejar de hacerlo cuando procede de fuentes con más carbono, las casas de veraneo pueden reducir las emisiones y prestar servicios auxiliares de equilibrado, regulación de la tensión y gestión de la congestión. La gran inercia de las piscinas permite desplazar el consumo eléctrico (y por tanto el "rebote" de la carga) varias horas, dependiendo también del estado de ocupación de la casa. Además, las casas de veraneo suelen estar situadas en la periferia de las redes de distribución radial y, a menudo, en agrupaciones. Por ello, los periodos vacacionales suelen generar un consumo especialmente elevado en estas zonas geográficas, ya que muchas casas de verano están alquiladas. Esta es una situación en la que la coordinación activa de estas fuentes flexibles tiene importancia para la estabilidad de la red.
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