Internet de las Cosas (IoT) Mejorado / Interoperable
El Internet de las Cosas (IoT) es una innovación tecnológica en continuo y rápido crecimiento, destinada a hacer que nuestras actividades cotidianas estén más conectadas digitalmente. Mediante una mayor interconexión y un mejor análisis de los datos, el IoT permite una capacidad de toma de decisiones más eficaz y mejor informada. Esto se consigue haciendo que los objetos físicos cotidianos estén habilitados para Internet, mediante su combinación con sensores, capacidades de procesamiento y otros programas informáticos que permiten compartir e intercambiar datos. Este proceso promete "transformar nuestra forma de trabajar, vivir y jugar" (Singhania, 2015). Esta fusión de lo físico y lo virtual permite ofrecer soluciones más innovadoras de ciudad inteligente a los problemas urbanos del mundo real. En la vanguardia de la transformación digital, el IoT puede ayudar en todo tipo de escenarios, desde la congestión del tráfico hasta la supervisión de viviendas inteligentes, la eficiencia energética y una amplia gama de cuestiones de seguridad. Actualmente, sin embargo, aunque hay toda una variedad de dispositivos habilitados para IoT en el mercado, muchos de los cuales se han implementado para ayudar a mejorar la infraestructura municipal, a menudo no se alcanza el potencial de la tecnología. Esto se debe a que existen diversos estándares de redes y dispositivos, que limitan la capacidad de los dispositivos que no comparten estos estándares para interconectarse, hablar entre sí y, por tanto, compartir datos para una capacidad óptima de la red. La respuesta a esto es el IoT Mejorado o Interoperable, que permite la integración e interconectividad sin fisuras de los dispositivos habilitados para IoT, ampliando enormemente el potencial de uso de estas tecnologías en la resolución de problemas de las ciudades inteligentes. Muchas soluciones tecnológicas urbanas pueden funcionar mejor y más eficazmente cuando trabajan juntas dentro de un sistema conectado. Por ejemplo, los viajeros se beneficiarían de saber cuál es la mejor ruta con información actualizada sobre el tráfico, al tiempo que conocen el estado actual de las plazas de aparcamiento. Sin la retroalimentación de datos de todos los dispositivos implicados, esta información no puede proporcionarse de forma fiable. Sin embargo, no existe una norma universal para los dispositivos habilitados para IoT debido a la relativa novedad de la tecnología. Esto reduce la capacidad de los dispositivos para conectarse entre sí y compartir datos, limitando esencialmente la capacidad de las soluciones IoT. Este problema debe resolverse para aprovechar el verdadero potencial de las tecnologías habilitadas para Internet. Una de las ventajas de la IoT es hacer un seguimiento del uso de los dispositivos mediante el análisis de datos. Esto puede ayudar a limitar la ineficiencia energética de los dispositivos utilizados en una amplia variedad de actividades. La IO también permite controlar los dispositivos, o limitar su uso, a distancia. Sin dispositivos conectados a Internet, o sin aquellos que puedan comunicarse entre sí, el intercambio de datos importantes para el análisis de la infraestructura de la ciudad se ve gravemente limitado. Sin dicho análisis, seguirá sin estar claro lo bien que funcionan las infraestructuras urbanas y las soluciones de las ciudades inteligentes. Fuente: Vasilov, L. (2021) Byte de conocimiento: Building blocks of IOT architecture, Cloud Credential Council . Disponible en: www.cloudcredential.org/blog/knowledge-byte-building-blocks-of-iot-architecture/ (Consultado: 1 de noviembre de 2022).